22.5.09

Capitulo 13 : Apenas Empezando

"Sí, ha pasado mucho tiempo ¡2 meses! pero creo que valió la pena" - Camila

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Camila despertó con la luz del sol dándole en la cara y con borrosos recuerdos de su extraño sueño. Recordaba que se encontraba con Nick Jonas, que él la acompañaba hasta su casa, que luego le presentaba a su hermana. Que él había sido muy dulce con ella. Que incluso había llegado a mostrarle su nueva canción. Era muy hermoso para ser verdad.

-Lo sabía.-Se dijo.-Solo era un sueño
-¿Ah, si? ¿Y entonces por qué yo sigo aquí?

Esa voz, esa dulce voz, solo podía pertenecerle a una persona. Con los músculos congelados y los ojos como platos, palpó con el brazo lo que había tras su espalda. Un par de ojos, una nariz, más arriba cabello rizado…

Solo una persona tenía así su cabello.

-¡Nick!

Nick, tendido a su lado, la observaba con una expresión acogedora.

-Sorpresa.-Murmuró.
-¡¿Qué haces tú aquí?!
-Lo que tú me pediste.

Ella estaba anonadada.

-¿A qué te refieres?

Nick aclaró su garganta, se levanto de la cama y comenzó con voz burlona.

-Ay, Nick, no te vayas. Por favor. Quédate aquí. Soy muy miedosa para quedarme sola.-La imitó, y le sacó la lengua.
-Te voy a matar.
-¿Ah, sí? Quiero verte intentarlo.

Con una especie de ira cómicamente actuada, se levanto ella también de la cama con una almohada en la mano.

-¡Es tu fin, Nick Jonas!

Le lanzó la almohada de improvisto, haciendo que Nick cayera al piso y se azotara la cabeza con la puerta, haciendo un ruido horrible.

-¿Nick?

Él no respondió.

-¡Nick! ¡En verdad lo siento! Yo…

Se arrodilló a su lado, tratando de hacerlo reaccionar.

-¡Despierta, Nick! ¡Por favor!

Su ingenuidad le valió un certero almohadazo en el costado, entre las risas de Nick.

-¡Deberías ser más cauta! ¡No puedo creer que cayeras con esa broma tan vieja!
-Esa me las vas a pagar.

Nuevamente la almohada voló por los aires, aterrizando exactamente en la cara de Nick

-Esta es la guerra.-Murmuró Nick.

Así, entre risas, almohadas voladoras y gritos de “¡Tonto!”, “¡Esa fue trampa!”, y “¡Vas a pagármela!”, comenzó la Tercera Guerra Mundial en la habitación de Camila. Después de unos minutos y varias caídas producidas por la fuerza de los golpes, una vocecita desde el pasillo interrumpió la improvisada pelea entre Nick y Camila.

-Cami-Dijo, aproximándose a la habitación.-, van a ser las siete y media. Dile a Nick que…

A ambos les distrajo ver en la puerta a Macarena, con la boca entreabierta.

-Tú, y…-Titubeó.-Y tú… Y… ¡Miren esto!
-Maca, nosotros…-Comenzó Camila.
-No es lo que tú piensas.-Le siguió Nick.

-¡Hicieron una guerra de almohadas y no me invitaron! ¡Malos!

Camila y Nick se miraron, sorprendidos por la inesperada reacción de la niña.

-¡Para la próxima avísenme!
-Claro. ¡Cuidado!.-Dijo Nick, lanzándole la almohada que tenía en su mano.-Ya te avisé. Estamos a mano.
-Pesado.-Susurró Macarena. Nick no la escuchó.
-Ya, entonces… ¿Qué nos ibas a decir, Maca?
-Eh… Que vamos atrasadas al colegio.
-¡¿Qué?!
-Son las siete y media, y tú todavía no te vistes, ni desayunas, ni nada.

Lo que Macarena dijo hizo que Nick se fijara en el uniforme gris y verde que ella traía.

-¡¿Y por qué no me despertaste?!

-Es que tú y Nick se veían tan lindos durmiendo, en especial con los ruidosos ronquidos de Nick a tu lado, ¡Y tú no despertabas!

Ambos se sonrojaron por completo, de la forma en que sólo una hermana menor sabe cómo, lo que hizo explotar en risa a Macarena.

-¡Y ahora se sonrojan juntos! ¡Qué lindo!




-¡Qué es eso! ¡Qué es eso! -Gritaba Macarena, saltando en su asiento.

Nick no hallaba una forma de hacer que Macarena se mantuviera tranquila mientras esperaban a Camila en el auto de sus padres.

-Maca, eh… ¿Estás completamente segura de que tienes todo para la escuela?
-Sí.-Respondió ella, fastidiada.-Ya lo dije seis veces. Además, no es “Escuela”. No estamos en Estados Unidos. Es un colegio.
-Supongo que es lo mismo.
-No importa. ¿Me dejas ver ese papel?
-¿Pero de qué papel me hablas?
-De ese que tienes en el bolsillo de tu chaqueta.-Dijo, apuntándolo.

De improvisto, Macarena alargó el brazo por el asiento del conductor, tratando de llegar a la hoja de papel en el bolsillo de Nick. Él, entendiendo de inmediato cuáles eran las intenciones de la chica, rápidamente sacó el papel de su bolsillo y lo escondió donde pudo.

-¡Déjame verlo!

Antes de que Nick pudiera pensar en algo que decir, Camila apareció.

-¿Por qué no usas uniforme? - dijo Nick observando el atuendo que llevaba.
-Es que hoy es mi último día.
-Y a mí me queda otra semana, ¿Injusto, no? - Dijo Macarena, irónica. Nick sonrió.
-Entonces, vamon...
-Nick, eh... ¿Qué haces en el auto?-Dijo Camila.
-Lo lamento, no debí... Yo...-Dijo Nick, algo intimidado.
-¡No! Nick, por favor no creas eso. Es sólo que...
-¿Qué?
-Tu licencia de conducir no es válida en Chile
-¡¿Qué?!
-Pues eso. Bueno, en Estados Unidos puedes manejar desde los dieciséis. Aquí es desde los dieciocho.
-¿Entonces...? ¿Qué hacemos ahora?
-Creo que yo tengo una idea...-Dijo Macarena.
-Oh, no.
-¿Qué?-Preguntó Nick.
-Transantiago.




-¿Y este es el famoso "Transantiago"?-Se quejó Nick, tratando de respirar entre un montón de gente.

Sofocadas, Camila y Macarena luchaban por no soltarse de las manos del pobre Nick.

-¡Sí!-Gritó Camila, contestándole.

Cuando pasaron por un paradero y más de la mitad del gentío se bajó, los tres, prácticamente corriendo, tomaron tres asientos vacíos

-¿Acaso no podíamos irnos en taxi?
-No. A esta hora ya no hay.
-Y entiendo perfectamente porqué.-Dijo Nick, fastidiado.

Trató de mirar por la ventana, evadiéndose del resto del mundo.

-Nick-Le susurró Camila.-, entiendo por completo cómo te sientes. Sé que este viaje no ha sido como esperabas. Pero ahora estamos todos ayudándolos a ti y a tus hermanos. Estaremos bien. Confía en mí.

Lo miró a los ojos. Nick le correspondió con una mala gana que pronto se fue cuando sus miradas se conectaron. Fueron sólo unos pocos segundos, pero a él le parecieron meses completos. Era tan... Sincera. Tierna. No tenía idea.

-Sí.-Respondió él, casi sin aliento.-Lo sé.

Camila le sonrió.

-“Es sorprendente.”-Pensó Camila.-“Nick Jonas no es como todos decían. Es mucho más agradable.”

Permanecieron callados el resto del trayecto, pensando cada uno en sus cosas, hasta que llegaron.

-Guau, por eso Chile es famoso por su vino.-Nick se sorprendió al ver el viñedo que estaba enfrente del colegio.
-¿Acaso no tienen viñas en Estados Unidos?-Dijo Camila, algo extrañada.
-Sí, pero no en una calle tan concurrida. Ni en medio de la ciudad.

Camila y Macarena compartieron miradas de orgullo.

-Bueno, creo que deberíam...
-¿Será él?

Los tres voltearon.

-Sí, creo que... ¡Es él!-Alguien gritó. Un flash apareció de la nada.
-Oh no... - Dijo Nick

El dueño de la cámara desapareció corriendo entre la gente.

-¿Que haremos? ¡Todos verán la foto!-Dijo Camila.
-¡Ustedes entren a clases ahora! ¡Yo iré por él!

Nick lo siguió sin tiempo para ver atrás y cerciorarse si ellas seguían sus instrucciones.

-¡Detente! ¡Oye!-Le gritó. El fotógrafo no le prestó atención.

Con mucho esfuerzo, esquivó a un montón de personas que venían en dirección contraria. Cuando salió, vio que la persona que le había tomado la foto estaba en ese momento cruzando la calle. Se fijó en él. Llevaba una capucha cubriéndole la cabeza, y ropa de color azul marino, con zapatillas blancas. Era más bajo que Nick. Al cruzar la calle, su nerviosismo por poco le cobra una paliza por un auto que iba a cruzar. Logró divisarlo y lo siguió hasta un callejón y logró su objetivo.


-¡Suéltame!-Nick reconoció un agudo timbre de voz.
-Eres...

Le quitó la capucha de la cabeza. Cabello castaño claro cayó por sus hombros

-¡Eres una chica!

Ella forcejeó hasta soltarse.

-¡Claro que soy una chica!
-¿Por qué hiciste eso?

La chica bajó la cabeza, avergonzada.

-Alguien me lo pidió.
-¿Quién?

-Un tipo loco que me pagó y me dio esto.

La chica extendió su mano y le entregó un extraño aparato.

-¿Un GPS?

Ella asintió.

-Me pidió que te buscara y te siguiera.

Nick suspiró, resignado.

-Ese tipo... Quiere acabar con nosotros. Con mis hermanos y...

No pudo terminar la frase.

-Contigo, ¿Cierto?

"Eso no era exactamente lo que quería decir..."

-Sí. Promete que guardarás el secreto.

-¡Por supuesto! ¡Yo...! ¡No sabía que quisiera hacer eso!

Nick le dedicó una sonrisa de gratitud.

-Y... Sólo por curiosidad, dime. ¿A quién rastreabas con el GPS?
-No lo sé. Aquí sólo dice "Elvis".
-Conque Elvis.-Murmuró.-Oye...
-¿Qué?
-¿Me ayudarías a volver a...? Bueno... Donde me estoy quedando. Supongo que sabes donde es.
-Claro. Pero hay que caminar.




-Creo que aún no me he presentado. Soy Cony. Tengo trece años.
-Un placer.-Dijo Nick, estrechándole la mano.-Soy...
-Nicholas Jerry Jonas, dieciséis años, vocalista, guitarrista, pianista y baterista de los Jonas Brothers.-Lo interrumpió Cony.-Lo siento, creo que tuve mi momento de fan.-Confesó avergonzada.
-Tranquila. Pasa todo el tiempo.

Ella emitió una risita ahogada.

-Te pareces a una amiga mía.-Dijo él.
-¿En verdad?-Preguntó emocionada.- ¿A quién?

Nick comprendió de inmediato la emoción de la chica.

-No, no es famosa.

Cony se decepcionó.

-Se llama Sofía. Tus ojos se parecen a los tuyos. Y su cabello. Solamente que el tuyo es un poco más oscuro.
-¿En verdad?
-Sí.

Ambos sonrieron.

-Oye, Nick.
-¿Sí?

-¿Qué esos que están en los diarios no son tú y tus hermanos?

Nick la vio, extrañado.

-¿De qué hablas?

Cony apuntó a un kiosco en la calle.
-De eso.

Flamantemente exhibidos en la calle, todos los diarios rezaban cosas como: “Desaparece el famoso grupo Jonas Brothers durante su visita a Chile” o “Tras dos conciertos en Chile, los Jonas Brothers se esfuman sin dejar rastro” o el único que Nick no logró entender, que decía: “Los Jonas Brothers dejaron pagando a sus fans después de dos conciertos.

-No puede ser.
-Quédate aquí. Ya vuelvo.-Susurró Cony en su oído.

Se acercó al kiosco y compró uno de los ejemplares exhibidos.

-Ahora veremos lo que dicen de ustedes.-Le comentó al regresar.


Relata Camila


-¡Cami, Cata! ¿Donde están?

Así llego Sofía a la clase de ese día, gritando y buscandonos.

-¡Más les vale aparecerse! ¡Tengo que mostrarles algo!

Llegó ante nosotras con cara de agotada y un diario en sus manos.

-¿Qué haces con un diario?-Pregunté.
-Oye, ¿No has visto a los demás en el curso? ¡Todos tienen uno!

Tenía razón.

-Están a punto de descubrirnos. A los seis.
-¿De que hablas?-La increpó Catalina.

Se acercó a nosotras y comenzó a susurrar.

-El video y las fotos de la huída de ayer están por toda la Internet. Ya todos tienen una copia, y ahora están diciendo que esas "chicas desconocidas"-Gesticuló las comillas con los dedos.-son parte de un complot para secuestrarlos y cobrar por devolverlos con vida.


-Esto tiene que ser una broma.


-No lo es.-Dijo, mientras yo le quitaba el diario de las manos para leerlo.-Ese tipo, el representante,-Apuntó a su fotografía en la portada del diario.-dice que no tiene idea de lo que pasó. Le hicieron una entrevista, y contestó como si él fuera el bueno de la historia.


-Y ahora nos busca la policía.
-Exácto. Y también el señor y la señora Jonas. Se lo tragaron todo.
-¿También?
-Sí. Y si llegan a descubrirnos, ahí recien estarán comenzando los problemas. Si es que descubren que los Jonas fueron los que huyeron, estaremos violando el contrato y el representante se quedará con todo el dinero de la gira.

Desde ese momento dejé de escuchar la conversación, centrándome en leer el artículo que tenía ante mis ojos.

Se desconoce el paradero del grupo Norteamericano Jonas Brothers
Aún no hay sospechosos concretos. Las fans están desesperadas.
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Durante la tarde de ayer, una multitud de fanáticas se encontraban en los alrededores del hotel Sheraton Las Condes con el objetivo de cumplir el sueño de conocer a sus ídolos. Todo parecía ir viento en popa cuando el bus de los tres hermanos se aproximaba a la Avenida Santa María. Después de unos minutos se divisó un auto Chevrolet de color blanco con Nick (16), Kevin (21) y Joe Jonas (19) junto a tres niñas, aparentemente entre 13 y 14 años, y una mujer saliendo por la parte trasera del edificio. El manager del grupo, Chris Ferguson, no se explica la desaparición de la banda: “Estamos tan impresionados como ustedes”.

Como todo escándalo, aparecen los rumores y este no se queda atrás. Se dice que las menores serían parte de un grupo especializado en secuestros dirigido por la joven que conducía el vehículo- el cuál estaría pidiendo 2 millones de dólares de recompensa a la productora. La Familia se ha enterado rápidamente de estas especulaciones "No podemos creer lo sucedido" dice Denise Jonas muy apenada "Haremos lo que tengamos a nuestras manos".La policía ya esta en investigaciones de este caso.


-Esto es increíble.
-Sí, ¿Que vamos a hacer?-Dijo Catalina un poco frustrada, y no la culpo.
-Creo que sólo nos queda ocultarnos el mayor tiempo posible, por lo menos hasta que le encontremos una buena explicación a todo esto.-Dijo Sofía


Después de eso escuchamos los últimos segundos de la clases:

-3...
-2...
-1...

Y mucho bullicio.

No estabamos para celebraciones.


Relata Sofía


Ya era hora de irnos. Volver a nuestros propios problemas. Me fuí a mi transporte. Llegue a mi casa. El rostro de Joe en la ventana esperándome me levantó un poco el ánimo. Supongo que no sabía lo que estaba ocurriendo.

4 comentarios:

Camila dijo...

Espero que les haya gustado el cap :) y el diseño :S porq me costo encontrar uno :S

Anónimo dijo...

felicitaciones valio la pena esperar,pero cuidense y las van a empezar a buscar por todo el pais por el secuestro de los jonas por favor dejenme uno? cuanto cobraron .no broma estuvo bueno el capitulo chauuuu

keka dijo...

hoy dia de mi cumpleaños ,lei el capitulo lo encontre sensacional ,valio la espera ojala sigan escribiendo pero mas a menudo ,cuidado con el secuestro ,pidan lo maximo dejenmeeeeeeeee un poquito.(es broma)

sphytaah dijo...

Ahora un cap mio!!!